sábado

soñé con truenos el otro día,
los escuché a la mañana siguiente.

el volcán se asoma
"cualquier día de estos", dicen.
buscando estelas que me lleven de regreso al caos
senderos barreados y
el amor de mi existencia.
marco los pasos, desde 
entonces hasta hoy,
"nos vi de viejes", me dijo
después de una dosis de la más deliciosa cepa.

una casa creciente, una tropa
es esperable tener púas enterradas a distancia
y conformarse es más sencillo que 
esperar.
en esta tierra de vida y muerte
por primera vez en mi existencia,
maté un animal no humano 
moribundo hace horas.

el entierro bajo un sol punzante
se conforma con un adiós, 
de 8 criaturas 
ninguna sobrevivió.

quizás así somos,
viejas criaturas moribundas 
que se conforman con una despedida,
al alero de un árbol solitario y un inmenso río de lava.

viernes

blissfully

cada vez que pienso en lo que me asustaba de esos días, lo siento dentro. estaba sola, contigo pero sola. desglosando esa soledad para superarla, al despertar sabía que no vería a nadie ese día. a nadie. ni ese día, ni el día de mañana, ni el fin de semana, ni la semana entrante.
desterritorialización desgarradora
una casa sin puertas.

yo sabía que estabas enojado conmigo.
un día en el que planeaste cualquier otra cosa tuviste que ir a la comisaría de Lavalle.
antes de eso, dejaste tu trabajo. fuiste por mí y al lado de la ambulancia 
hablaste en secreto con la doctora. 
mientras tanto yo, moría de frío en la vereda.
antes de eso ella me preguntó el por qué,
me preguntó si acaso habías sido tú,
me preguntó lo ininterpretable,
respondí lo inescuchable.

me sentía tratada como un padre trata a su hije cuando se manda la cagada de su vida, con amor, con desprecio. ahí estabas conmigo en el barro, en la comisaría de Lavalle.
habíamos pospuesto ese paseo por varios días hasta que te llamaron. 
en la entrevista el policía dejó entrever que de no declarar, era una posibilidad 
que quedara asentado que el accidente había sucedido por tu culpa. 
culpa. qué odiosa y destructora analogía de la perfección.
detallé cada centímetro del suceso
mientras repetía en mi cabeza
nada de lo que digas será suficiente
nada de lo que hagas cambiará algo
el sistema del que vivimos no está hecho para entender el su 
icidio.

cuando realmente llegó la muerte, ya no supe escribirla.
ya no es útil.
me pregunto dónde habrá quedado ese archivo policial 
donde nuestros nombres permanecerán escritos por un largo tiempo,
juntos y en papel.

he perdido otros escritos
dentro y fuera
no sé escribir(te)
y tampoco puedo hacerlo más.
pero mi respuesta es 
y será mi último secreto.

Nada más que decir.

son muchos los años desde que me cantabas Chiquitita, se acababan los '90 y la bosca prendida nos abrigaba. 

hoy me enteré que ABBA lanzó un nuevo álbum, 40 años después. pero han pasado 8 años desde la última vez que te vi y se sienten más que esos 40.

en otra dimensión quiero imaginar que estaremos viendo el concierto virtual del próximo año, cantándonos todas las canciones, quizás llorando, pero juntas. sólo las dos.

Voyage.
Para ti.
Para mí. 

martes

 cuando chicos nos cuidaba una señora llamada Nancy, vivía con nosotros en una casa fría de Valparaíso. la señora Nancy venía de Lima, había dejado a su familia para venir a trabajar a Chile. esto en el año 2007, mucho antes de que comenzara la oleada migratoria que llevaría a muchxs a vivir forzadamente al sur del mundo. ella nos siguió desde Santiago cuando nos mudamos al Puerto con mi hermano y nuestra madre. 

la señora Nancy no sabía usar el internet ni la computadora, utilizaba tarjetas prepago carísimas para comunicarse con sus hijas y sus nietos. para ese entonces yo ya estaba adentrada en el mundo del messenger (el MSN), chateaba incluso con gente que no conocía, contactos que sacaba de las revistas para chicas y que rara vez me respondían.

un día le propuse a la señora Nancy que me acompañara al cyber de Lautaro Rosas donde compraba sus tarjetas prepago y donde también vendían productos marinos. éramos los tres en una sola computadora con cpu y pantalla irrompible. mi hermano a un lado aburridísimo y yo emocionado por la idea de ese encuentro virtual entre la señora Nancy y su familia.

no sabía cómo comenzar a enseñarle lo que para mí ya era parte de mi idiosincrasia. a ratos me frustraba el hecho que ella no supiera cómo abrir ventanas en el windows 95 o que le costara un mundo escribir en el teclado. el primer paso fue crearle un MSN, como era de costumbre utilizó su nombre completo más un número aleatorio, y la clave era el nombre de alguna de sus hijas y el cumpleaños de otra. 

gastamos casi dos mil pesos en el cyber, renovando cada 400 pesos la conexión. logramos conectarla al messenger y conseguimos vía teléfono las cuentas de sus hijas. 
lo que pasó después es un recuerdo vago o quizás hasta inventado, pero la señora Nancy no podía creer que era posible conectarse con sus hijas a cualquier hora del día tan sólo sentada frente a un pc. 

un año después ella conoció a un hombre, ese hombre le insistió volver a Santiago y vivir juntos. ella se fue por amor y no nos volvimos a ver más.
aunque ocasionalmente chateábamos por msn, poco a poco me di cuenta de su avance en la plataforma, ahora tenía una foto de perfil con su pareja y un subnick que decía "al fin con mis hijas".

Efecto enmarcado

indivisible.

pólvora ·
              instrumento ·
                                     cariño ·
                                                  ternura ·
                                                                  amor ·
 
 
dejar de usar las manos sólo perpetúa la pereza.
                              Occidente Ausencia Novedad
Te tomo con todas mis manos y tus raíces.
 
Morir — diseccionar
                levantar piedras
                llorar 
                amar
                con
                sin
                                                                                                      materialismo occidental
                                                                               objetividad no contempla  
 
destrozar ↔ romper ↔  cortar
                  <buscar soluciones>.  

 

viernes

Lo stesso tempo:

Veo en el silencio, amor.
Las voces que me caen;
las historias que me absorben.
Veo en el silencio amor.
Y en la distancia el miedo.
¿Por qué me enojo con delay?
Abro mis propias heridas
y te mancho con mi sangre.
La disculpa manoseada
que cada vez vale menos.
La incomunicación que se
vuelve roca constante.
Veo mi elemento, amor.
Me petrifico y petrifico con
mi palabra, lo que no
puedo superar por mí
misma. No sé pedir ayuda.
No sé aceptar mi inutilidad.
No sé enojarme bien.
Pero quiero hacerme cargo
de mi descargo infantil.
Me superan las hazañas
que me impongo lograr.
Veo en el silencio amor,
lo necesito para calmarme.
Meto en el agua fría mi
cabeza, grito.
(...)
Soy insaciable frente
a la falta.
Extremos polares;
arriba la alegría, el amor;
abajo la falta, la angustia.
Quiero poder ubicarme
en un trópico,
(...)
Veo en el silencio, la
espera. La espera se
vuelve más dulce cuando
grito menos y siento más.
(...) de las tinieblas más
dulces.
Soy impenetrable a la
distancia,
pero tu tacto me descifra.
(...) como esperé
3 años el momento
indicado (...)
La paciencia es una virtud
y el infierno son los otros.
El infierno es bello si
estamos en la montaña,
no así en la ciudad.
Pero tomamos decisiones
y a eso llaman sacrificio.
Tormenta en mi corazón;
anhelo el día en que (...)
Buen viaje (...) sono qui per noi.
Recordé el sonido
de tu voz,
me cuesta aceptar
que es esa
que son esas
Entonces cualquiera
podía ver cómo
cruzaba la calle
pensando en tu 
voz
Tu voz al mar
al viento al
fuego al hades
 
No hay monedas
No hay sacrificios
incalculablemente
solos
Estoy solo
Conmigo Sinmigo
¡Lala GRITA!
¡¿QUÉEEE?!
¡¡GRIIIITA!!
 
Entonces se me
acercó la marea
roja, suelo, nube
orden.
Destrucción
 
Ojo con las
boyas,
hay lobos
 
Mi vida, yo no
estoy aquí por
gusto, estoy aquí
por necesidad.
Estoy aquí por hambre
En Venezuela
tenía de todo,
un día me levanté 
y ya no tenía nada.
¿Me da esa
florcita?
 
Sólo hay un
momento ligado al
saber.
ESQUINAS HUECAS
dibujadas al revés.
Bajo un cielo falso
pedimos ideas
sistemas
conjuntos
encargos
perdones.

martes

nubes, cielo

toque de queda
toqué fondo                                  
toqué madera 
     \/
toqué un amuleto

al despegar toqué el asiento,
al despedirme toqué tu cara,
                      toqué mis lágrimas,
                      toqué tus mejillas secas

desde el comienzo
   toqué el fuego
             y la droga
agarré mis cosas, las metí 
en una valija
luego en una caja
luego en una casa
                    mi casa.

cajas de apuntes 
      cajas y bolsas

en todo caso, cajas rotas
de papel reutilizado
papel roto y arrugado.
cubriendo espectros y umbrales
                                  resquebrajados
es cierto que lloro mucho
a veces lloro de culpa por extrañarte
                      culpa y rabia
dos caras de una misma medalla
    ¿rota? rota.
otras veces lloro de incertidumbre
quizás por el castigo que conlleva
                       sustraerse de la 
                       simbiosis.

consigo la idea, me hago la
idea de esperar a que pase el
temporal de espectros

-¿realmente vas a tomar una decisión basada en lo que te dicen tus amigos?
-desde ahora en adelante mis crisis son mías y sólo mías.
      Mis crisis ya no volverán a ser
manoseadas, juzgadas, corruptas,
críticas. Ni siquiera las voy a 
embalsamar. Aunque quisiera.

Y por último, lloro porque
me divide esa imponente cordillera
de los andes, que cada tanto
me hace tomar decisiones
aparentemente inocuas.
      Mis cosas aquí y mis cosas
allá, divididas.
        Pero los afectos no se
                     dividen; no son
                     los afectos, tan inocuos como pensamos.

Vuelvo a poner mis cosas en una
valija, en una caja rota ubico
tesoros, recuerdos, los bigotes
caídos de la China.
Vuelvo a cruzar la cordillera,
lloro y me seco los ojos casi
instantáneamente.
               Los ojos no se dividen,
                las esperas no se dividen
se cruzan inocuamente
esperando una crisis,
un encuentro abierto
                 o quizás roto.
Tal vez cuadrado
            corrido
            arreglado,
            insondable.

Mis animales me dijeron
Escribe, escribe con nosotras.
              Todos los días.
Y aquí estamos, desde un lado
o el otro
       cruzándonos.

jueves

en el fuero de la palabra punzante, me arrastro hasta una manta suave.
me envuelvo en un signo oscuro.
 
 
distanciarme, pecado

reencuentro argumental, no encontrar palabras ni escapes.
fueros, libretas, muecas y llanto.
 
 
descomunicarme, pecado


mi condición, rota, manoseá por psiquiatras, manuales y mi amor.
condición pendiente, astrigente. 


drogarme, pecado


luchas conceptuales, lógicas ilógicas, previsibles, admisibles, 
archívese y comuníquese.


culpa, pecado.


y la premonición duele, no hay manera de enfrentar la disociación del futuro. nos ayudamos así, creyendo que cada una tiene la razón. intentando recabar evidencia con píxeles violentos.


promesa, pecado.


dejo el control, dejo el raciocinio obligao, dejo la verdad monotemática.
me quedo con la resolana que perdí.
que recupero al sol y al tiempo, sumidos en cariño.