viernes

Eufemia. 
Hay una pequeña entrada por el ojo izquierdo. Un pequeño visillo que mira al pasado:

and nothing ever changes
cuerpo de  una carta de adiós.
Un saludo anticipado al despido, no queda espacio a
una respuesta fatua e
ignorante.
Despliege del dolor y
de los motivos infundados
del silencio narcisista.
Insensato silencio merece
exactas palabras. Palabras
que querrás leer y no
podrás evitar.
Colores negros, que verás
reflejados en esa pupila, que
alguna vez se ensanchó
por mí.


Pequeña, pero no tanto.
Mi amigo C. visitaba desde Suecia, un día nos juntamos a fumar en una plaza de Santiago poniente. Eran mis primeras veces y todo sonaba ridículamente delicioso. Aún no tenía miedo.

Es toda una vida. Una tarde, sol y el puerto. Intentando estirar mi cuerpo, sin lograrlo. Rompí en llanto, sobrecargada por días y días de emociones y dolores.
Dolor del corazón, y mi cabeza abandonada
-Reciprocidad; decepción-
tan fuerte lo inexplicable del no entendimiento.
No entiendo, nuevamente.
Ahora, acá. Más de un año después; sin la abstinencia en el cuerpo, ni el dolor por la incertidumbre y la indiferencia.
En el mismo lugar
lleno de ángeles.
Abril etéreo - 
no alcanza a sostener
todo lo que necesito.
Drogada en dolor y
nostalgia.

(...)

Querido diario:
cada vez veo menos
con mi ojo izquierdo
y el cansancio
no ayuda, pero no puedo
parar de ver series
Muy pascualina el color 
yo creo que invita a hablar
conmigo misma,
de los escritos
que perdí. El libro que
casi casi escribí. 
Con letras en griego.
Ojalá no terminen
en la basura. O
quemados. Al menos
tengo el vinilo.
Cuando nuestro amor
aún no era tóxico,
sin gritarnos, ni
hacernos llorar al
otro lado del mundo.
En un rincón de
Noruega, con las 
luces en el techo.
Ese abrazo: el 
mismo desde el 2016
y tan de despedida
en la panamericana,
Ingeniero Maschwitz. Mawi.
Hoy recordé que el
último eclipse lo 
pasé en el 60 
llegando a Maschwitz
para llegar a la 
ferre en Savio. Me
hubiera gustado más
pasar sobre Campo de
Mayo y llegar a
Torcuato tomados de
la mano imaginando
qué nos tendría
preparados la
casa embrujada.
Me aterra que aún
recordarte me de
terror, miedo de
también recordar los
enojos y ataques de
furia, en los que yo
perdía la coordenada y
tu el temple. El
llanto interminable
y tu cara de furia,
de demonio como
te gustaba decirle.
O arcángel más
bien, o eso vino 
después quizás.
Habrá sido ese
mismo tiempo 
del corte de luz
en lo de tu abuela?
Fin de semana
de ketamina
en tina. Y el
apocalipsis
no parecía tan
terrible.
El nido de un hornero.
Otro eclipse,
las figuras en el
piso, creo que aún
no puedo pensar en 
el fin.
Tan violento que ya
no existe. Tanta
angustia, palabras
hirientes.
-cómo voy a poder
confiar en que
vas a poder 
hacerte cargo de 
nuestros hijos
-te mentí, si la
llevé a tu casa aunque
me pediste que no lo
hiciera. lo necesitaba.
-vos estás enamorada de
Gabriel y recién lo 
conocés. reconocelo.
-me desechaste apenas
te dejé de servir.
-siempre te pasa
esto cuando estás lejos.
pero yo ya te advertí
que no iba a soportarlo
nuevamente Lunia.
-ojalá puedas erguirte
de entre tu propia mierda.
-Amor, recordá todo
lo que construímos. Los
planes que imaginamos,
podemos con esto.
-Tené cuidado con lo
que posteás en Instagram
que yo ya tengo 
preparada una carpeta
llena de las cosas
que me hiciste pasar
y el infierno al que me
sometiste.
-si querés resolverlo
escribime a mí y no
metas a tu amiga en medio
de esto (mención honrosa a Lalito por recuperar mi tarjeta)
-por qué no usas la razón Valen? Podes
dejar de pensar boludeces
todo el tiempo?
-por qué no me 
pediste que
parara?

(...)

domingo

 Pequeña cama en un rincón. La plata bajo la almohada

Valentina

Elegido por el bosque                                    


Repartir el llanto,
no puede estirarse más,
sin perder un ojo o
tiempo traducido en ojo.

Aprender a estar
sola. Apartada por sucesos
rechazada y rechazando,
entiendo el silencio y
lo tomo como herrami
enta. Pero intercede la
animita y el poder se
esconde.
            Luego te recuerdo,
otra vez, eres cientas
personas al mismo
tiempo. Y sólo te escondo
en mi escritura. Quizás
es el último paso sin
respirar.

Fuera de lo que sospecho
¿qué es lo que quiero?
un ruido, un silencio
un trastorno fluido.

La lectura de lo que soy,
todavía no logro sacar
todo de su caja y aún
así queda espacio.
             Estoy enferma
             Estamos enfermos

     Un hechizo, una muleta
una alergia que nunca estuvo.
Adivinanzas organizadas,
que una vez más sé
con quién me toparé
aunque no lo quiera,
o aunque sí.
You just know it.


Heme aquí
Volviendo a escribir, de lo que no quiero y lo
que quise. En una monotonía dulce que ni las
drogas hacen hablar.
               Razones Rotas
                                              y robadas.




...a tesoros de barro
y abalorios de vidrio.



Que íbamos buscando ciertas respuestas
que no llegarían
Un sinfín de acuerdos rotos,
que aquel que dejó sin memoria
sólo interrumpió en su ausencia.
Tan cerca, tan lejos, le dije.
Luego recordé que esa (a)proximidad no
era nueva para mí y distinguí en ese
detalle una promesa propia:



Thiormaich mi ‘n sin suas mo dheòir,
‘S thòisich mi air seinn mo cheòil,
Chumail m’ aigne air an dòigh —
Tha cunnart anns a’ bhròn air uair.

(I dried my tears then, / and began to sing my songs, / To keep my mood in check — / There is at times danger in sorrowing).

miércoles

de este lado del fantasma. eyes alone cannot tell the truth. 
sueños tristes, tus surcos en la mano izquierda. corazón tierno.
sueños tiernos, tristezas encapsuladas. no sé cómo decirte esto y prefiero no hacerlo.
la inexactitud del tiempo, aunque haya animitas del puerto.
todo lo escrito se esconde en piezas de 
y en símbolos sin
quería morir, a mi criterio

una pieza de Rachmaninoff en la radio, la favorita de mon père
la peor versión de la espera, saturada de ti, una versión tuya
que en distintas piezas me hiere, miente;
está bien, el abandono es lo suyo.

soñé en ti, sin ti, los trenes, el tiempo imperfecto,
un manifiesto.
no corrí las sábanas, pero sí sentí el hueco de tu mente,
cabeza ligera, te tuve por un segundo soñando junto a mí.
sólo quiero saber cómo estás, si aún lavas tu ropa con el jabón hipoalergénico que me pediste.
la luz de tu pieza seguirá roja? tal vez violeta.
tus nubes, mi tesoro

tienes los mensajes que retratan mi discordia, en realidad,
habíame ocurrido algo más bello
y escribiéndolo lo olvidé.



 

Ojos negros profundos.
No te entiendo, no te busco. Tus palabras son complejas. Las de quién nos presentó también. Silencio irrestricto, un secreto mal contado.
Necesito que me cuiden, necesito no tener que necesitarlo.
El silencio marca un compás que no rompe con el tiempo.
No hablemos de injusticias, menos esta noche que será la última que lloraré por ti. Como la cajita musical en un Venus cuya atmósfera inevitablemente te da alergia, y suena un vals a lo lejos.
No entiendo por qué no puedo odiarte. Que todo lo que sé es nada... o peor.

Eyes
Nothing as I remember
Of your eyes

Que si algún día sabré si piensas en mí. Algún día que ya no servirá; triste y roto en una emoción descontinuada, ojalá.
Una cápsula negra, una correa de rosas. En trocitos de misoginia guardados en sus espinas.

Matarte en la casa de tus padres, que encontraran tu cuerpo y tuvieran que hacerse cargo, decías.
Las llamadas de tu hermana, el correo aún intacto de tu padre.
¿Cómo llegué yo a esa misma sentencia?
¿Fue porque no quise tus fotos esa última noche?
¿Fue porque no parábamos de imaginar ese momento?
Encontrándonos a la mitad del kilometraje de esa ruta que te tenía atrapado.
Una vez nos contamos una historia dulce, agarrábamos la camioneta de mi padre y nos íbamos en ella a la cordillera. Te cantaba para que no te durmieras, parabas para ir al baño, sin apagar el motor para no enfriarme. En realidad, estábamos escapando. Tú de tu vida y yo de la mía.
En un viaje en que sentiste, me sentiste, en esa dosis de limón y tu cosecha.

No comprendo.
No comprendías el ratio, decías, desde el momento en que me viste hasta el comienzo de esa unión lejana entre nuestros deseos. 
Tus nubes diarias.
Tus disculpas, te disculpaste por tus demonios, tus dolores. No tuve que disculparte por esa confesión tan íntima.

No me olvido de tus cariños virtuales. Un gato colorín como tú para los besos, un rezo para mis fotos.
Me estoy olvidando de tantas cosas. Entremedio recuerdo encontrarme con mi colega no vidente en el subte. Ella de mi brazo, yo del suyo. La gente dándole el asiento, nuestra despedida intacta.
Recuerdo pensar que no verte no era no mirarte.
Y luego me despertabas con tus susurros dormidos.

¿Recuerdas que quisiste venir?
Tenías que traer a los otros dos, decías, y reíamos por las condiciones de ese trío.
El susodicho, una carga, pero nos hizo reír más de lo que merecíamos.
Todos los días un poco de risa, envuelta en cariño y espera paciente.

No comprendo.
Nos turnábamos en dejarnos mensajes dormidos.
El encanto de leernos al despertar.
El encanto de leerte hablándome así, 
por ese encanto tuyo por mis manos. Y mi cuerpo.
El mensaje favorito de cada semana. Abrazados fumando en el jardín, mirando la noche, decías.


Me rompiste un pedazo. Lo aparté para ti y lo rompiste.
Me relegaste al mismo lugar que a los otros. Todos rotos.
La otra noche, después de verte, soñé con un gran teatro antiguo.
Celebraban tu cumpleaños, grandes mesas repartidas para gente de alta alcurnia.
Incluso tus padres estaban presentes, 
yo desde la puerta observando cómo me ignorabas riendo, con gente que nunca viste, con gente que no era yo.

Maybe there's a screenplay
or a bathroom I can hide

Yo un fantasma, una fantasía.

Comprendo.
Quizás para ti merezco ese lugar, pero el daño es tuyo. 
No me lo asignes por el capricho de perder antes de tiempo.
Enamorado de ese tiempo dorado 
de un sol que te quema la piel.
De esa luz roja que elegías
para invitarme a tu cama.
Cuídame, decías.
Necesito olvidar y sin embargo, ejercito el recuerdo.
Olvido de la historia que fue nuestra, por momentos más tuya, a veces más mía.
Te extraño aún, por una cadencia que marcaste en mi cuerpo. 
Por palabras que no se escondían entre líneas, al contrario, siempre reveladas.

Y de repente,
el silencio.
Humillante.
Entrópico. 

Y ahora qué
la cucharita que te compré regalé
y el aceite que me compraste 
seguramente olvidaste en alguna de esas cajas

Distancia.
Que pasaste por mi lado,
y corrí mi silla en vez de interceptarte.
Tiempo. Te acercas, me alejo.
Que idiota sensación con la que cargar hoy.


Ojos negros interminables
inexplicables como el deseo
que me agarra y me sostiene.
me rompe y me vuelve a armar
me calla y me hace chillar por dentro.

No comprendo, 
                         me alejo
                ...o mejor,
 acércame.

lunes

entre los huertos con la salvia roja

Murmullos invencibles

parada ante el altar, prendiéndome la última vela alzada

pidiendo sólo una cosa

y sabiendo, que no habría manera

de que mis muertas

pudieran con eso.


Droga a la que me expuse,

            ese caos oscuro de deseo,

            tu torpeza emocional no deja de atraerme.

                               Cual entropía desconocida,

            forzada,

            abandonada a su suerte por la maldad

                         de tu sino.


Materia oscura, abandono tu secreto, RecordarRepetirReelaborar²


jueves

jueves veinte del décimo

      Signada por una intemperie incongruente
me remito a los hechos.

 Valor de indecisión
                 indecisión signada por la certeza de un exceso_
                                  ((( Remitirse al escrito
                                          anterior puede
                                          quizás responder
_no dejo de estar                  esa paradoja 
donde quiero estar                     inconfundible)))
inmiscuida en esas sensaciones
que redoblan la certeza
y sólo busco ser digna
de mi propio exceso.
Hay algo que aún queda entre líneas,
la voz de pasajes que ya marcaron tal
exceso. La aprendo y aprehendo.
No soy sólo un diagnóstico | que de por
sí pasa desapercibido ante la bondad de
quien quiera entender mi paradoja.

             Estoy en el umbral, y soy ese umbral,
que sin reparos me define sin quererlo.
Me guardo ciertas palabras que calman
tal certeza:
Cuando intento volver
lo hago sin querer ver la sombra
de un recuerdo a medio hacer (...)






 fenómeno borderline
                 fenómenos borderline
                                   fenómenos borderlines


dar el rol de enfermo
zaraza zaraza

estoy lidiando con la bajada de dosis diarias,
de las cuales aún no tengo clara idea su farmacocinética 

 y pensar que estuve ciega unos cuantos
minutos
a la orilla de un riachuelo
en el puente de la animita

todo parecía marrón
aunque primero negro
esa misma oscuridad que inventan en las películas
lloré sangre
y mi amigo me
quiso sacar una foto
hoy me arrepiento de haberlo
mandado a la xuxa

extraño que tiemble la tierra
que me tiemble la pieza
la realidad es que
esta ciudad se cae entera con un 6.4 grados
al menos tengo las mejores nubes desde mi cama
y un avión de vez en cuando 

pharmakon órgano-cuerpo cuerpo orgáno





sábado

non liquet

25/4/18
dolorcito que cuelga como cruz. el recuerdo de tu voz, de tu risa, me imprime en el corazón tu nombre. me grita cada tanto, me recuerda que no soy nada, no soy nadie. soy sorda y soy ciega por escucharme a mi misma y por no mirarte a los ojos para decirte que me creyeras.
me hiciste inconciliable. representación hundida en el fondo. qué importa. abandono cuesta igual cantidad de soledad. de náusea en el pecho, de vacío que busca calor en el caos. del accidente estoy bien, tan sólo han sido unos rasguños.
espero alguna tarde volver a escuchar tu risa, pero que el humo del cigarrillo no te acompañe esta vez, que sea la verdad la que lo haga ma.

03/09/22
hoy te pedí fotos mías de pequeña, y lloro porque es lo que quise hace tantos años. hoy me asusta la idea de no desligarme nunca del deseo de que me creas. que se muera y al fin seamos libres. que se muera y yo pueda ocupar su lugar, sin venganza, sin dolor, sólo el espacio y el tiempo desdoblándose.
no he vuelto a accidentarme desde entonces, mi ojo está bien. aunque ya lo sabes, ya lo viste.
quiero que se muera, como lo hizo tu adicción al cigarrillo mientras no estuve.
hay días que me arrepiento de haberte escrito y no puedo olvidar cómo te aguantaste las lágrimas ese día, en ese horrible y anacrónico Anayak. la displicencia de un mesero añejado por esos espejos que reflejaron su envejecimiento.
de todas formas supe poner límites y llegar al acuerdo de no hablar de él, a pesar de que aparezca en tu foto de perfil y tenga que verlo cada vez que me escribes.
pero aún así recuperé tanto, una hermana, una sobrina, un hermano y la posibilidad de pedirte las fotos,
de esa infancia en La Reina, esa infancia marcada por una disociación injusta entre la pobreza de la población en la que nací y la riqueza manipuladora de un espectro abusador.
mis cumpleaños, mis rizos pequeños y tus peinados, 
mis dientecitos ya gigantes, 
la Tracy y la Raicha jugando, 
tú tomando sol en el patio mientras comías cerezas! 
quizás cuántos recuerdos más. 
sabré mañana.
y seguro lloro otra vez.
superficie-                                                                              -condensación
y desplazamiento

domingo

is toil leam tú en mis sueños

Propones dar una vuelta, circular
      Yo en rollers, me siento más alta
que tú. Encontramos una guitarra en uno de los puestos,
el cuerpo de una guitarra eléctrica color azul
prusiano. Te gusta, lo veo en tu cara de
felicidad y ahí mismo me doy cuenta, me
gustas, tú y tu cara de felicidad.
   Continuamos la vuelta y tu compañía se
hace eterna, quiero mirarte pero me da
nervio. Quiero saber de ti pero no debo.
Propongo en mi cabeza darte un beso en mi
sueño, pero estando en mi mente si dices que
sí, soy yo misma.
            No veo el sentido de llegar a eso
si no es tu sorpresa la que mira hacia
arriba. Porque estoy más alta que tú, porque
voy deslizándome en círculos, buscando
tu pelo distinguible entre la gente, soñando
que te doy un beso.

martes

Air view of the 9th of July Avenue

Mi padre de tres años me acerca esta imagen de Buenos Aires; 
una postal de viaje de negocios de mi abuelo, 
circa 1974.

"Amores míos (...) Desde esta enorme e interminable ciudad"