sábado

soñé con truenos el otro día,
los escuché a la mañana siguiente.

el volcán se asoma
"cualquier día de estos", dicen.
buscando estelas que me lleven de regreso al caos
senderos barreados y
el amor de mi existencia.
marco los pasos, desde 
entonces hasta hoy,
"nos vi de viejes", me dijo
después de una dosis de la más deliciosa cepa.

una casa creciente, una tropa
es esperable tener púas enterradas a distancia
y conformarse es más sencillo que 
esperar.
en esta tierra de vida y muerte
por primera vez en mi existencia,
maté un animal no humano 
moribundo hace horas.

el entierro bajo un sol punzante
se conforma con un adiós, 
de 8 criaturas 
ninguna sobrevivió.

quizás así somos,
viejas criaturas moribundas 
que se conforman con una despedida,
al alero de un árbol solitario y un inmenso río de lava.