viernes

A flame my love, a frequency

Cariño, desde que me escribiste mi vida se volvió una locura. Más o menos una semana antes de tu carta me separé y hace casi dos semanas me mudé, pues vivíamos juntes. Aún no tengo mi cama, aún no busco a mi gato, aún no puedo comer.
Quisiera tu abrazo hoy, tus fotos son un tesoro. Abandono mi cuerpo varias veces en el día, en la oscuridad de esta pieza nueva y en el atardecer que encuentro en la calle. Si tan sólo encontrara tu marmolado en mis sueños, un pedacito de nube en mi ropa. Enséñame a contemplar de nuevo, que las voces y sombras que pasan por mi ventana me asustan. Me llenan de pensamientos ajenos. Intentaré comunicarme por telepatía contigo, el celular ya no aguanta mis palabras melancólicas. Un abrazo y un disco; A flame my love, a frequency.