¡la hueá loca!
loca
los planetas chocan tan seguido? pregunta mi madre.
hoy ya no es jueves, tampoco viernes, pero si suceden cosas extravagantes en días como estos.
aquella pregunta que se hizo alguna vez mi mamá, aquella que me hago ahora mismo yo.
(lo extraño es que al parecer ambas sabemos la respuesta, esa conexión mutua entre las dos y los astros)
siempre intento no perderme:
no pienses en eso que no ocurrirá
o
retractate; dibuja un corazón en la tierra, luego la juntas y la lanzas al cielo
lo gracioso es que nunca he podido llevar a cabo ninguno de esos dos rituales puesto que cuando me dispongo a empezar, siempre me encuentro de nuevo.
estoy en santiago le dije, sabiendo que era lo peor que podría haber dicho
me enojé y cerré puertas y ventanas y no respondí más
me fui
volví
la noche está sonriéndonos dijo mi abuela que no es mi abuela pero si lo es
volviste para adentro del cine dijo mi abuelo que si es mi abuelo y si lo es
no respondí
espero no encontrarme con ninguno de esos dos me dije esperando en la fila dos segundos antes de ver a uno de "esos dos" y grité su nombre como de reflejo
lejanos que te apuesto que va a llover el día que nos volvamos a ver me invadieron mente y pulso por un largo rato.
tal vez te ve desde una cámara, una que está bien lejos eso sí me susurró Alicia
si, si. no, definitivamente no, cállate.
callada sí, así volví.
y fue lo mejor.
y sigo escapándome.
a quién podemos
culpar
a quién queremos
hoy la culpa sólo me salva a mí.
namaste, le dije, hoiro em is plentes ur pessin
me sonreí
se sonrió