martes

ø

figura fórmula fusión
sin fin
mutatis mutandis.
el calambre no alcanza
a suponer por
nosotrxs.

árbol crujido número
las manos se deshacen
en furtiva acción
tus dedos en mí
tu boca en mi pecho.

epitafio desafío impronta
si tuviera sustancia la hundiría.
sobre fuego dentro de agua.
lienzo robado, hipótesis
de un cuadro dorado.

pájaro tinta espejo.
verso quebrado para
llegar 
a ti.

en el encuentro de la palabra surge la 
idea.
planeta que evoluciona desde el vacío
de un conjunto.

hay voces de desaliento
eres cientas
al mismo tiempo.

miércoles

pregón de invierno

en el encuentro de la palabra surge la idea
figura fórmula fusión
hay voces de desaliento,
eres cientas al mismo tiempo.

a veces me pregunto si soy yo o las medicinas. soñé tantas cosas, paseos inconfundibles, rosas en cada esquina, tu voz llamándome por los pasajes.
lentitud por donde viene, merecido descanso del pasado tormentoso que me alcanzaba cada quincena. aprendí que supe refugiarme en los mecanismos más solapados, hasta que los hice de mi sangre; la misma que hoy veo nadar en sustancia.
soñé con reliquias que eran regaladas, muchos floreros que pensaba llevar para mi madre. sonetos cerro abajo, amigues que ya se fueron, ya no están. la esperanza en un pedazo de vidrio y el cauce a otras historias, finalmente mi cerebro descansa.
otro sueño. luz de sol; sol de invierno, una ciudad que aún no reconozco.
sin pena ni gloria, obedezco a la estructura. me siento débil por infortunia, no debería arrastrarme más abajo.
hoy todo el hielo en la ciudad; camino sola pero tú me esperas.
qué hay del día que cumplí años y supe que jamás sería feliz?
es vulgar pensar en el pasado, que se ve como ficción, que se oculta entre madejas, que se piensa pulsante.
agencia representante de la R, zona segura.
No hay paz 
       para lxs
                         perdidxs.
Decimos mirándonos los restos
juntxs y también separadxs.

quisiera poder hablar de etiología.
es tan incierto aún el terreno, 
intento entender, plasmar y no
juzgar-me.
ejercicio que de pequeña no pude aprender. tanto dolor encapsulado, tanta idea manipulada.
Signo Sensible.
cómo calmar la náusea es la pregunta más recurrente,
y anestesiarme no puede ser la respuesta siempre.
cómo amar sin morir, es la pregunta que le sigue.
hipersensibilidad, epifanía;
mi ojo por el hades.

pienso en lo que soy capaz o no de hacer;
podría prescindir del mar 
para estar cerca tuyo.
fantasma de calamina
no quiero nunca más
odiarme a mí misma.
sendero de niebla
quiero poder decirte
que te amo una y
otra y otra vez.

no hay soledad en la inmersión.
estrategias para comunicar mi condición.
centros de información, centrífuga paupérrima, absorbo todo y absorbo nada.
ayer pensé en morir
dije que hoy me mataría,
pensé las formas
concluí hacerlo,
escribir siempre es el final. 
vuelvo a ansiar ese componente que actúa,
vuelvo a ansiar la sustancia
que me desdobla
vuelvo a escribir como si
muriendo estuviera.
recurso_dispositivo
actúa ajena la palabra
si desde pequeñxs
conocemos la 
angustia.

Lado A

Escritos sobre la pérdida y la pregunta por el 
límite perdido. ¿Qué hay más allá del borde?
la poesía también es pérdida.
     De los ≫no encontrados en la memoria,
a la memoria no encontrada por supuesto.
En continuación a lo transgeneracional, la tortura y la desaparición
son padre y son hijo. La pérdida y el olvido, hijo del hijo
e hijo del padre.
     Pérdida del padre. La ley se difumina, no obedece el contraste. Ahora bien,
¿dónde se posa ese espacio
                                                olvidado?

[Dominios de: Lo perdido, la pérdida; ausencia y olvido]
[Dominios que buscamos; no aparecen por sí mismos]

¿Cómo se encuentra el pasado si no se vuelve a él?
Contemplar el paisaje que no es de este tiempo,
redimir líricas intrincadas que ruedan sobre sí mismas.

"Vuelve a Lautaro 
"Desde el campo junto
  (...)
al otoño de olor
  vuelve al pasado" 
a jacarandá y buganvilia"
  
Vuelve al aromo; el amarillo estable del amor
                                                                  de invierno 
                                                                  Estación perpetua
                                                                  en su aroma.

Lado B

epicrisis

cuando va a explotar la palabra en la boca
me muerdo los dientes
me entra la náusea
                      desde lo simbólico 
                      hasta lo imaginario
preguntas dobleces episodio paciencia
no puedo acarrear el hielo frío
en mis manos todo el tiempo.
fruto de incordura
                tengo miedo al rechazo
                imaginario
                                        simbólico.
respiro nudo en garganta llanto en puerta.
las personas se aman y yo
no puedo abrazar la certeza
por miedo a perderla para
siempre.

domingo

¿por qué no he escrito?
el engaño se resuelve solo en mi
cabeza. leer el miedo a algo inexplicable.

palabras abruptas, como de despedida
\\AMO// cómo se dice por qué se dice cuándo se dice debería decirse? decirlo es sentirlo?
 cuál es su semiótica?

si me siento mal es por la repetición que ya entiendo impertinente, afecta a niveles microscópicos el afecto.
me cuesta enfrentarme a la certeza.
vacilo entre el insomnio y la memoria.
qué logra inscribirse tan frágil en mí?
qué logra que siga haciéndome las mismas
preguntas de antaño?
Mente química entendida por impacto
otra vez:
 RePResEntAnTe HunDIdo
EN el fOnDO

Entropía de cosecha propia, y qué 
si aquellas letras no eran para mí?
la inquietud se reabsorbe cual hemorragia.

Entonces creo que debería crear.

sábado

heimlich:unheimlich

bienaventuradxs lxs que lloran, para dentro y para fuera. / pájaro de muerte, / luna de intención. / quiero confiar que puedo. / honrar es sagrado si tenemos el espacio. / la fe no es cuestión de soma, / mucho menos de psique. / es inevitablemente un afecto, / con montos de carga y descarga. / con reencuentros y pérdidas. / Todo lo que he podido dar / se juega sobre la mesa / inexplicable el tacto que nos une al sino. / inexplicable saber el futuro y aún así, / ambas variables, entregándose por completo. / sobre la base de este afecto, / escribo, declaro y repito / que jamás quisiera hacerte cambiar por mí. / entre playas y cordilleras / el recuerdo puede ser de piedra. / la piedra puede forjarse. / ser herramienta, / ser cuenco, / ser talismán. / espesura lingüística / esquema isométrico / vale por dos / la acción de la palabra / y es entonces / en cuanto / y por tanto
un ritmo pétreo
acelerado.

jueves

n-1

martes

sclopetaria

la espera es corta cuando la cuerpa se mueve.
los sueños no se olvidan tan fácil, está ahí la alarma que suena.
no es mi problema su idiotez pero hoy en el espejo vi mi orgullo, vi el talón que me enferma.
con cada relato imagino el escenario, la escena se repite. cuando hay alma pa traer no siempre hay que ir a buscarla.
que bien hace volver al sur, pensé al subir las escaleras del transbordador. queda por definir si Mrs. Dalloway tiene o no tenores feministas, (que bien hace escribir) lo había olvidado. nube de triskel. lugares que se habitan solos, como el cuento de la niña con el pelo dorado. la ambivalencia es útil para apostar lo material y nada más que lo material.
en el ojo, el impacto sólo puede venir por inercia. inercia de mí misma.
me han explicado sobre mi posible TLP. tuerta y diagnosticada (¡gratis!).
{HPO OI} cambia algo el juicio? puedo ver alguna cosa que sea real? 
ayer alberto habló de hortensia, tuve que levantarme al baño para poder llorar.
junto con el pez que devolví, le vendí un ojo al río. no pude pagar el precio de piedra.
la mirada dura de insomnio, se me parte el pecho en el cuarto blanco y oscuro, me rompo otra vez. 
hortensia
en el limbo
no estás
me agarraste la mano justo antes de despertar.
en fin,
hace años que no me dormía tan temprano, temiendo de lo que pueda pasar, entregada al diagnóstico.
voy sorteando las dependencias, imaginándome libre por las líneas que me sobran. espérate un rato, me dicen, aléjate. ¿puedo intentarlo? llueve, aún cuando no lo sentimos. relación medrosa la que sostenemos, que tontera la de no dejarse amar.
típico de valentina, alejarse justo en un buen momento. me olvido de lo que me asusta. 
mancha solar de esquirlas, herida penetrante ocular. no hay paz para ls perdids, decimos.
es de noche, al fin me envuelvo en la filigrana dorada. mentira que he olvidado. el amor vuelve a la cuerpa como encender la lámpara. agujero de tiempo en el cuarto blanco. interpretación de sueños express durante la ducha reglamentada de las 8am.
todo sigue normal afuera, yo siento que el mundo se acaba cada vez más rápido acá dentro. despierto del sueño hacia otro sueño. de la anestesia a la hormona visitante, de la hormona a la benzodiazepina. 
el pasillo blanco está frío, quiero respuestas que no tengo y tengo preguntas que no quiero, mejor lejos de la gente y del tumulto que puede amar sin odiar.
olvido lo que escribo y lo que hago, no sé qué día es hoy. no quiero más este peso sobre mi pecho.
después de todo / no hay paz para ls perdids / decimos / mirándonos / los restos / cruzar.
síntoma ineludible: REL. INE.
primera luna llena que no observo en años. toda luz entra por la piel, nuestro cuarto blanco da al poniente. el contraste me calma la tez, la sien aún duele del impacto. 
a la distancia el viento quieto mueve la casa y ya no puedo siquiera bajar las escaleras. el paisaje ya no entra, el rayo verde se oculta antes de tiempo. no logro creerle cuando me dice que conmigo quiere estar ¿cómo alguien querría estar con nosotras? no logro encontrarle la magia que en otro vi, en aquel eterno sendero de niebla y argumento. de siesta bajo el árbol. si eso no fue amor sin odio, no existe el mundo, no existe la justicia, ni el carro, ni la fuerza.
quiero dejar claro que estamos tods enferms, pero de condición, jamás de enfermedad. y que si la fe no hubiera huido, aún podría intentarlo. como dijo ella, había que escribir sin para qué sin para quién.
no sé qué día es hoy, en este santiago de chile otoñal.
pero me sirve escribir.
extraño a C. compañera de cuarto blanco. su síndrome es mucho más grave porque poco se sabe de el. mi supuesta HPO devenida en posible sclopetaria es un juego veleidoso al lado de lo suyo. por las tardes ayudaba a sus hijos por teléfono, indicándoles qué hacer con sus tareas escolares, los números primos tienen únicamente dos soluciones. me confesó de repente, que su temor más grande era encontrarse con un médico que no supiera nada de su condición, estaba cansada de que experimentaran con ella, pero la fortalecía pensar que eso ayudaba a quienes vinieran después. sólo una noche lloró, después de que la anestesia se le borrara del cuerpo el día que nos operaron. con afán me levanté, le acaricié con tristeza la frente en la oscuridad de esa lámpara encendida por reglamento.
¿cómo ha pasado tan rápido el momento? todo se me escapa y no entiendo por qué.
de pequeña pensaba que el tiempo dependía del sol y de la luna. una mañana desperté con una polilla aleteándome al oído, al cogerla sin querer la maté. mis dedos quedaron cubiertos por un polvillo dorado. en ese momento comencé a creer en la magia.
ahora la tengo lejos, allá donde no puedo ver, allá donde vendí mi ojo al río.
con el otro miro mis manos cada tanto, para ver si acaso estoy acá.
ayer un décimo planeta me visitó, todo tan distinto sigue igual. 
hoy fotocoagulación, imageneología tanatológica
el hambre hace la espera 
más larga.

lunes

soñé con P.
me pasó caminando rápidamente hacia delante por la avenida, yo 
me fijé que era él, quedé congelada. él se detuvo segundos más 
adelante, giró su cabeza y me miró con una cara entre indiferencia 
expectativa.
no hice nada más que correr a abrazarlo. lo abracé muy fuerte y él
también, mientras me explicaba que estaba atrasado porque su
amigo César se iba de viaje. yo no dije nada, no pude, sólo lo 
abracé.
él continuó hablando, que si acaso había recibido su correo, que
estaba atrasado, que esto y que lo otro.
no estoy segura de haber dicho algo, quizás sólo gestos y caras.
de un momento a otro, nuestro abrazo se encontró en el medio de
una ciudad polar de invierno. me tengo que ir, me dijo, quiero estar
solo pero no sé qué hacer con estas sincronías.
no dije nada, no tenía nada que decir, sólo lo abracé hasta que no
pude más, ya estábamos a unos cuantos pasos de la mesa donde
despedían a su amigo. una chica sentada me lanzó una mirada de
curiosidad y yo la miré con cariño, no pude hacer otra cosa.
la ciudad estaba fría y brillante, comencé a llorar para sanar y mi cara
se congeló de hielo.
nos despedimos como la última vez, el ruido de ambiente comenzó
a regresar.
caminando hacia lo que ya sabía no era mi casa, me topé con un
árbol gigante, donde unas monjas y niñs pequeñs
luchaban con unos duendes que sólo querían jugar pero estaban
cada día más violentos. les ayudé a echarlos y cuando todo quedó vacío
otra vez, decidí pernoctar en el árbol.
 una vez acurrucada, recordé que tenía un correo que 
leer. me dirigí a lo de Nico y Julia,
no estaban en casa pero de alguna forma supe dónde estaba la llave.
en un cuarto sin ventanas encontré una computadora de escritorio
ya prendida, el correo brincaba para ser leído.
la Cami me contó que tienes planes de irte a Islandia, espero que te vaya
muy bien. sólo quiero que podamos encontrarnos otra vez antes de
que partas.
¡envíame postales!
P.

sábado

H

cuando la casa se incendia / su vida sigue entera / en la hoja chamuscada de un cuaderno, / el alfil sobreviviente del ajedrez.

nací rodeada de brujas
en una familia de vientres.
el sacrificio fue carecer de lugar.
mi memoria me falla, no he podido armar mi altar.
nací rodeada de vientres, en una familia de brujas
a pesar de tanto, creo que desde que llegué al mundo viví sin pertenencia; siempre oscilando. equilibrio complicado entre ser y tener un cuerpo, meterlo en algún lugar.
la memoria me falla, cuando intento el presente tengo que respirar para que el tiempo no se me escape. inventar uno nuevo. evoco la fuerte y dulce voz de S. pidiéndome que me levante del piso, la sangre de mi frente calienta la tierra escondida.
Arriba Valen Levantate Por Favor Levantate. ese es el último recuerdo que he guardado con frenesí.
no me pude levantar. a partir de ahí, la memoria y el tiempo han cambiado. premisa a la pérdida.

le comenté a P. que mis deseos de muerte están lejos de la intención, pero olvidé decirle que cuando el deseo se oculta, el cuerpo se une a los oníricos para filtrar;
muerte llena de vida, anoche logré escapar. el vivero estaba lleno de tumbas. los antepasados que hirieron habían sido enterrados en el mismo lugar, todos juntos. la bestia de mis pesadillas ostentaba la lápida más grande.
cerraba la escena con el recuerdo de la primera vez que vi mi sangre. pequeña jugaba con una navaja, abriendo el dedo índice de la mano derecha, esperando ver mi interior hecho de cuerdas, de oro quizás.
la luz del sol entrando por la ventana del segundo piso. la misma de la que casi salto una vez, hace tantos años. en esta idéntica cuenca.

cóncava sin lugar. ser sin lugar. tanto que aprendimos de desterritorialización con gilles y félix, en cuatro paredes, una utopía. hermosa broma multiplicada al esquizoanalizarnos, camino al campo, dejando la ciudad.
en cuatro paredes reza:
no ser nadie
no llevar a nadie a la montaña.
la mar discrepa.

amada caricia humana
impasible e inconstante
                                            aterrada tal vez.
gloria oculta del tesoro
golondrina tuya
    tuya la voz
       tuyo el camino
           reiterativo bajo los árboles.
tanta intensidad amarrada
de una pluma en un extremo
de una piedra en el otro.
incurrir en el error
de corresponder sin ser invitada,
asustarse por sinécdoque
imitar por sobrevivencia.
llorar en el acantilado
tener algo para decir,
que salga pero que no llegue.

la contradicción se aferra
una de cal y una de arena.
resistencia a la paradoja
no esperar nada a cambio,
fuego arquetípico del acto y la palabra.
es en escencia un ejercicio autopoiético
seguir a la luna
que sigue al sol
que aunque no la alumbre
la espera.
ella regresa, suelta
y vuelve a girar.

atención flotante música para el corazón
llegada directa                     del corazón
rodeando la aorta                 y corazón
pasando por el caracol.

mi abuela se llamaba Hortensia
mi bisabuela también.
vivieron en este páramo de la tierra
donde en verano vestimos sombreros.

lunes

sejemej·ib

Dorados reencuentros paulatinos la
parra que crece mi torpeza se
interpone arranques psicosomáticos Tanta distancia desde esos morros                                       
tanto miedo al eterno retorno Languidísimo vaivén                     violentos
aprendizaje dosificado

Cleopatra ha muerto

Se invierte el metraje
paisaje reverbera
a ratos
y te imagino junto a mí.

sábado

diálogos con astrea

si Virginia viviera en estos días.
no sabría decirle lo que cuesta vivir. lo que cuesta escribir, en todo caso.
prefiero prescindir de no intentarlo.

broto en la pérdida.
las cicatrices como identificación. mostrándolas frente al miedo, frente a la oscuridad que se retrae al ver aquestos vórtices de carne. el miedo vuelve igual, pero ya no sigo aquellos métodos.
la práctica de oir_escuchar es vana si no hay palabras_actos. atención flotante es sobrevuelo en igual suspenso.
dentro de aquel trazo pienso, que las determinaciones son peligrosas, así mismo las determinaciones relacionales. mas lo que no he podido subrayar se cuela en los oníricos.
la prosodia intensa quiere expresar. alero melancólico, palabras para decir lo indecible. viento del puerto que ya no llega a este páramo, se corta bajo el rayo verde.
inhibición de querer, de integrar, de sentir algo más que heridas. tan presentes en historias ajenas.

ropa húmeda aún en la valija
ni sé para qué la poseo
si apenas puedo reconocerla
ida y vuelta solemne
se ahoga mi viaje en sí mismo.
así el miedo es casi imperceptible
a excepción de los símbolos.

ejercicio de soltar: pendiente.
palabra clave: lógicas.

martes

entre lilith e hija

¿no hay acaso vida expuesta [allá arriba] (...)? se pregunta Cristeva C.
de la renuncia del cuerpo, de la cuerpa que encara
la duda retorna a mis órganos.
en la berma de ese imaginario 
a pesar del brillo dorado
a pesar del rayo verde
aún hay cosas dentro.

realidad compartida sobre espacios abiertos
tan exacta disposición hacia el río que corre
tanto destello impronunciable.

minerales que en el torrente acusan
acuden al imperativo de la palabra,
deforme se escucha a la distancia
la diferencia.

tal paciencia dorada,
una espera cromada
en vagamente Ilión.
                                    

                                                                       
jueves 12 julio 2012 3:43 am, augurio n•4
"Otro día, casi a una semana... o da igual a esta hora":
El riel que nos recorre, largo viaje desde aquí hacia allá, desde mí hacia tí.
Valga nuestra redundancia
Cada cual con su mundo
gentil-
fértil-
su gente patética y su famoso pelo enredado.
Algarabías melódicas que acompañan al sino,
que nos guarda algo además de distancia sintética.
En tanto y más; una proyección vital que se introduce en nuestras partículas definitivas e impertérritas;
plantadas en nuestro sincretismo
cubierto de niveles y subniveles,
y subniveles
de energía.