Pequeña cama en un rincón. La plata bajo la almohada
Valentina
Elegido por el bosque
Repartir el llanto,
no puede estirarse más,
sin perder un ojo o
tiempo traducido en ojo.
Aprender a estar
sola. Apartada por sucesos
rechazada y rechazando,
entiendo el silencio y
lo tomo como herrami
enta. Pero intercede la
animita y el poder se
esconde.
Luego te recuerdo,
otra vez, eres cientas
personas al mismo
tiempo. Y sólo te escondo
en mi escritura. Quizás
es el último paso sin
respirar.
Fuera de lo que sospecho
¿qué es lo que quiero?
un ruido, un silencio
un trastorno fluido.
La lectura de lo que soy,
todavía no logro sacar
todo de su caja y aún
así queda espacio.
Estoy enferma
Estamos enfermos
Un hechizo, una muleta
una alergia que nunca estuvo.
Adivinanzas organizadas,
que una vez más sé
con quién me toparé
aunque no lo quiera,
o aunque sí.
You just know it.