perdí un día entero, no sabía que sucedería aquella verborrea suelta, suelta como insulto. de soltura en realidad no sé nada. sólo de algunos encuentros de los que todavía siento vergüenza.
pero ayer me dije culpa no_más, quizás porque tengo esa sensación arrastrada de tristeza guardada.
de repetición genética.
el agente cooper pide un ristretto
corolario
me preguntan respecto
al encuentro.
pasando el día en el disco café, le ofrezco un expreso o mejor un baile exprés
decía R.: no todos los días se llega a Chile
¡pero si ya llegaste hace rato!
-pero si dos meses no son nada!
y así complementamos con M. la idea del tiempo, tan suelta.
no quiero que llegue la parte de la canción que dice:
de florencia a milano, ni una rima fue en vano
qué fue de grabarnos en un casete
todas las canciones que planeamos hacer
se quedaron flotando en aquel andén
_sólo conservo fotos de aquel día
las palabras no hicieron lo que yo quería
andén de viento, de horizonte y atardecer
de ir a comprar parafina
cuando aún costaba 700 y algo
-te toca ir a comprar
me tocaba. pero íbamos los dos igual.
bajando el camino largo y empinado,
la garuga que no alcanza a mojar
calientitos llegábamos por el trayecto conocido
gracias no es la palabra
las gracias
no.
pero de todas formas,
gracias
por las estaciones
que son de todas formas
una fantasía
real.
una fantasía
soñada.
de naranja, fresa, mandarina
corazoncitos dorin's para mis
amades.